El modelo de invitación que elijamos debe corresponder a la ambientación que hayamos diseñado para la fiesta, que a su vez irá acorde con nuestro ajuar. Esto quiere decir que antes de repartirlas, todos o al menos el 99% de los preparativos y su reservas ya tienen que estar listos (hay que evitar a toda costa que cualquier imprevisto cause una mala impresión en nuestros invitados).
Hay mil y un diseños de partes de invitación. Los más tradicionales tienen la imagen de una quinceañera o una flor y al costado un texto que se asimila al discurso de los padres. Por lo general, tienen un fondo y letras en color único, como la que les muestro a continuación:
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